FOMO (Fear Of Missing Out, o “miedo a perderte cosas” para quienes no somos tan british) es esa vocecita interna que te dice: “¿Debería ir al concierto de Travis Scott aunque no me gusten sus canciones?”
Es verdad que últimamente esta palabra se está colando en todas las conversaciones. Hasta mi madre usó esa palabra el otro día (devoró). Y es que el hype no es para menos.
Nos pasa a todos. Cada año la cosa va a más: más apps, más eventos y más influencers que sueltan la típica de “no te puedes perder la etapa de nadar con tiburones en Maldivas”. Pero basta, ubícate, porque aquí hemos venido a sobrevivir, no a rayarnos.
Porque antes de enterarte de lo que pasa en tu barrio, ya has visto tres stories de tu ex en Japón, dos de Marta en un brunch con aguacate y uno de tu primo tercero tirándose en paracaídas en Dubái. Y literal, parece que deberías estar en todo.
Pero spoiler (otro): no se puede. Y no pasa nada.
Así que aquí van unas cuantas ideas para no volverte loco y recordarte que tu vida está bien, aunque hoy tu mayor plan sea hacer scroll en Wallapop:
1️⃣ Recuerda que Instagram no es la vida real
Esa foto de un brunch aesthetic tiene detrás un domingo de resaca, una bronca con su pareja y un TFG que le quita el sueño. Literalmente, nadie está tan bien como parece.
2️⃣ Aprende a decir “no” sin justificarte
No tienes que ir a todas las cenas, a todos los planes, a todos los afterworks. Si prefieres quedarte en casa viendo vídeos de perritos, hazlo, nadie te va a funar por ello.
3️⃣ Borra apps (o al menos mutéalas)
No necesitas saber al segundo que Marta se ha apuntado a una clase de yoga con cabras. De verdad.
4️⃣ Haz (como lo llaman los intelectuales) un “scroll consciente”
Antes de meterte en redes, pregúntate: “¿Esto me va a aportar algo o solo me va a dejar rayado?” Si es lo segundo, mejor ponte The Big Bang Theory.
5️⃣ Haz planes de chill
Y no hace falta que sean increíbles. Quedar a tomar un café con alguien >>>>> ver stories de gente en Budapest.
Daily reminder: no pasa nada si te pierdes cosas. La vida no es una competición de planes. Es más, los mejores momentos suelen ser los que no se suben a stories. Así que apaga el móvil, respira y date cuenta de que aquí fuera también pasan cosas (empieza tu nueva era!!!! <3).